Este no es un frito como los demás, pues se sala nada mas sacarlo de la freidora.
En casa nos encanta el choco frito crujiente y blandito por dentro.
Desde que mi querida Lali me chivó el truco de la sal, me animé a hacerlo y ahora es un plato que pongo muy a menudo a mis tragones.
Fantásticos sus consejos culinarios, como siempre.
Se puede poner como entrante y también como picoteo variado en una reunión o cena, como es habitual en Ayamonte.
Aquí compro cantidad de chocos que luego congelo ya limpios, en bolsas e individualmente, y me lo llevo asi para consumirlos en Sevilla.
Bien asi, fritos, o en el riquísimo guiso de choco con patatas.
Hay quien lo acompaña con mayonesa, aunque preferimos saborearlo tal cual, sin añadidos.
En casa pierden el control con este magnífico frito.
* 2 chocos grandes . También se puede utilizar la sepia. Antes de preparar este plato conviene congelar el choco en crudo para que esté mas blando al freírlo o cocinarlo. Queda listo para sacarlo el día de preparar el frito. Siempre salar DESPUÉS de freír porque de otro modo no cogen la sal, quedando sosos.Ingredientes
* Harina para freír (Las Panaeras).
* Sal fina (NO vale sal gorda).
* Aceite de oliva virgen.Modo de preparación
Eviscerar y retirar la bolita que contiene los dientes (se encuentra en la base de los tentáculos) y lavarlo bajo el chorro de agua fría.
Se deja escurrir, secar con papel cocina y se mete en una bolsa de plástico nueva bien cerrada y etiquetada y se congela, al menos 3 días.
1. Descongelar completamente el choco con suficiente tiempo de antelación.
2. Separar las 2 aletas laterales que recorren el cuerpo. Luego suelo cortar con unas tijeras la tira dura a lo largo de las aletas (es lo que se encuentra entre el cuerpo y la aleta).
3. Cortar el cuerpo en trozos largos y poco anchos, aproximadamente barritas de 4-5 centímetros de largo por 1-1,5 centímetros de ancho.
4. Cortar del mismo largo todos los tentáculos.
5. Calentar cantidad de aceite en una sartén honda o enchufar la freidora a temperatura media-alta.
6. En un trozo de aluminio echar la harina y enharinar a montoncitos los trozos de choco, removiendolos entre la harina para que se adhiera bien y por igual.
7. Echarlos en un colador o cedazo y sacudir para eliminar el exceso de harina.
8. Echarlos en la freidora y dejar freír hasta que suban a la superficie y se hayan dorado ligeramente.
9. Sacarlos y colocarlos en un cuenco grande e inmediatamente echar la sal fina removiendo los trozos de choco para que se salen por igual.
Es por ello que no se fríe como otros pescados o cefalópodos.
2 comentarios
Gracias a ti Doris !