Pastas personalizadas

Modo de preparación

1.  Tamizar sobre un cuenco grande: la harina, fécula, azúcar glas y azúcar avainillado:

2. Añadir la margarina a trocitos y mezclar todo amasando hasta homogeneizar.
Por experiencia he visto que la margarina fría se trabaja mejor al amasar con el resto de ingredientes.

3. Al principio es muy pegajoso pero conforme avanza el amasado, la masa se va desprendiendo de los dedos hasta formar una masa homogénea y moldeable:

4. Envolver la masa con plástico de cocina y meter en la nevera, mínimo 1 hora.

Precalentar el horno a 180 º C , con calor arriba y abajo.

5. Colocar la masa sobre la lámina de silicona y a los lados las tablas o niveladores.

6. Deslizar el rodillo para que ruede sobre los niveladores hasta extender completamente la masa al mismo grosor:

7. Retirar los niveladores y formar las pastas con los corta-pastas elegidos. 
8. Retirar los bordes de masa, manejándolo con cuidado no estropear bordes de las pastas.
Para conseguirlo, mejor utilizar un palillo largo de brocheta para retirar recortes:

9. Marcar los nombres con una regleta apropiada, colocando correctamente las letras (del revés), y centrando el nombre en cada pasta:

10. Colocar la silicona con las pastas sobre una bandeja de horno y colocarlo en nivel medio-alto del horno. 
11. Cocer entre 14-16 minutos, en cuanto estén doradas sacarlas del horno.
Hay que vigilar cuando pasen 13 minutos, pues depende del horno.
Se pueden hacer varias tandas, mientras unas se hornean, se moldean las otras que quedan listas para meterlas en el horno nada más sacar las anteriores.
12. Con los recortes de masa que quedan, se vuelve a hacer una bola y se vuelve a aplanar y volver a pasar el rodillo con los dos niveladores.
Para ello es mejor meter los recortes en una bolsa y meterlo en la nevera para hacerla más manejable al troquelarla.

Dependiendo de las formas de los corta-pastas, salen entre 27 y 29 pastas.

Personalmente prefiero utilizar margarina pues la masa se trabaja y moldea mucho mejor que con la mantequilla, nada mas sacarla de la nevera.
De todos modos se puede utilizar mantequilla para quienes prefieran un sabor mas aromático, mas sabor a mantequilla, las cantidades son las mismas, solo que hay que amasar con más fuerza y procurar que la superficie de la masa extendida quede uniforme.

Probé de las 2 formas y francamente me quedo con la margarina.
Por ambos motivos no suelo utilizar mantequilla para cocinar, desde siempre estamos peleadas.
Nada mas sacarlas del horno se dejan atemperar, y se retiran, se desprenden fácilmente de la silicona.

Colocarlas sobre papel absorbente y dejar enfriar completamente antes de comerlas.
Una foto del corte:

¡Qué rica!
Se guardan en recipiente hermético, si es que queda alguna.....