Este pan no es ninguna receta, es un buen truco para aprovechar el pan del día anterior, y tener unas rodajitas de pan crujiente para acompañar la comida o el desayuno o para un aperitivo.
Hace muchísimos años que vi cómo se hacia, habitualmente, en casa de mi tía Eloisa, para aprovechar el pan y lo llamaban así: bizcochado.
Un acompañamiento muy rico.
Modo de preparación
Hay que tener un poco de habilidad para cortar unas rebanadas muy finitas, y luego vigilar bien el horno.
Precalentar el gratinador del horno a 200 º C
1. Con un cuchillo muy afilado cortar rebanadas muy muy finas, colocarlas sobre una bandeja de horno y meterlo en el horno en nivel medio-alto.
2. Vigilar constantemente para que no se quemen.
3. Cuando hayan cogido un color dorado, sacar la bandeja y dar la vuelta a todas las rebanadas.
4. Volver a meter en el horno y en uno o dos minutos volver a sacarlo.
5. Colocar las rebanadas tostaditas en una lata o recipiente hermético, para conservarlas bien crujientes.
Por supuesto que previamente se puede elaborar la barra de pan casero para luego hornear este pan bizcochado.
Ideal para acompañar:
* Centollo de Navidad
* Morteruelo conquense de Su
* Paté suave
* Pastel de merluza y gambas
* Pastel de cabracho
* Mermelada de tomate
* Mermelada inglesa de limón
* Mermelada de naranja amarga sevillana
Antes de hornear las rebanadas se puede cortar en diferentes formas, utilizando moldes o corta-pastas, y luego hornearlo.
4 comentarios
Yo desde entonces lo hago, bsosssssss
Andrea se lo zampó de una sentada!
un besillo
un saludo!