Huevo en panecillo

Modo de preparación

La cantidad de lechuga dependerá del tamaño de los panecillos redondos, a mayor tamaño hay que poner más cantidad de lechuga, ya que ésta queda muy reducida al freírla.

Si los panecillos tienen corteza muy blanda se pueden hornear unos minutos (sin que se tuesten) ya huecos, es decir, una vez retirada toda la miga. Primero se colocan boca abajo y luego boca arriba. Vigilar este horneado para que no se quemen. Deben enfriar sobre una rejilla.

Resultarán unos panecillos muy crujientes.

1. Cortar y desechar la corteza de las lonchas de beicon.
2. Pelar y picar muy menuda la cebolla.
3. Lavar bien la lechuga y con unas tijeras cortar y desechar el nervio central de cada hoja, para que no amargue una vez frita la lechuga. Así pues sólo utilizar la parte verde de las hojas. Picarlas en juliana, muy fino.
4. Cortar la parte superior del panecillo, cual tapadera, calculando que quede un hueco suficientemente ancho, sin llegar a cortar el panecillo por la mitad.
5. Vaciar a poquitos la miga interior, con cuidado no romper la corteza del pan, dejándola entera y sin migas en las paredes y base. Quedarán como unos canastitos, huecos por dentro:

6. Echar un poco de aceite en una sartén amplia freír las lonchas de bacon.  Sacar, escurrir, picarlas muy fino y reservar.
7. En esa misma sartén echar un poco más de aceite y freír a fuego medio la cebolla picada, debe quedar doradita.
8. Luego echar la lechuga muy picada, y dejar freír a fuego medio, removiendo de vez en cuando para que no se queme. Salar y pimentar (opcional), no debe quedar muy salado pues luego el bacon le aportará mucho sabor.  Al principio abultará mucho pero luego la lechuga se queda muy reducida.

Mientras tanto, precalentar el horno a 200º C con fuego arriba y abajo.

9. Una vez frita la lechuga,  ponerla en un colador y dejar escurrir todo el aceite, durante un buen rato.
10. Una vez escurrida, añadir el bacon frito picado. Remover bien y rellenar todos los huecos del panecillo, una buena capa, según gustos, pero dejando espacio suficiente para que quepa el huevo en el centro.

Con el revés de una cucharilla de café marcar un hueco en el centro del relleno para asentar bien la yema de huevo y evitar se desplace a los bordes.
11. Colocar los panecillos en fuente de horno.

12. Cascar el huevo, yo suelo eliminar parte de la clara para que luego cuaje mejor al hornear, y solo dejo parte de la clara pegada a la yema.
13. Rellenar de la misma forma el resto de los panecillos, con la mezcla de lechuga-bacon y colocar los huevos en el centro.
14. Un truco que hago últimamente para proteger la yema y que no endurezca demasiado durante el horneado, mientras se cuaja la clara: corto unos círculos de papel aluminio, del tamaño de las yemas. Luego pincelo ligeramente una de las caras con un poco de aceite y coloco ese aluminio con la cara aceitada sobre las yemas. De esta forma, una vez horneados los panecillos, se retira fácilmente el aluminio sin que se haya pegado a la yema, quedando ésta entera y blanda.
15. Meter la fuente en el horno, en el nivel medio-alto.
16. Hornear durante 8 minutos aproximadamente con fuego arriba y abajo, luego cambiar el fuego solo arriba y dejar otros 5-7 minutos, dependerá del horno, hasta que la clara este blanca y cuajada. La yema quedará blandita.

Vigilar constantemente.

Los bordes del panecillo quedan tostados, y el resto de la corteza queda muy crujiente.