Croquetas de mejillones

Modo de preparación

1. Pelar y picar muy fino la cebolla.
2. Cocer los mejillones al vapor hasta que abran, reservar el caldo y colarlo sobre papel de cocina (colocándolo sobre un colador) para eliminar los posos.
3. Retirar los mejillones de las conchas, eliminar las barbas externas e internas y cortarlos muy picaditos.

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Conviene poner la picada sobre un papel de cocina y encima otro también, presionando un poco para eliminar restos de caldo, y así no lo suelten en la bechamel.
4. Reservar suficientes conchas (tantas como bolitas de croquetas), que se lavarán perfectamente, y luego secarlas, en el caso de presentar las croquetas sobre ellas.
5. También se pueden comprar los mejillones ya cocidos en su jugo, envasados al vacío y que son buenos. Proceder de la misma forma que indico arriba, por supuesto, SIN cocerlos.
6. En una sartén, o cacerola, con el fondo de aceite, pochar a fuego medio la cebolla picadita, hasta que dore ligeramente.
7. Añadir la harina y rehogar un poco sin parar de remover con varilla.
8. Añadir un poco de sal.
9. Añadir la leche y 2 cucharadas de caldo de cocción de los mejillones, ya colado. Si quedase demasiado espeso se puede añadir otra cucharada más de caldo.
10. Remover un poco y echar los mejillones picaditos.
11. Seguir removiendo constantemente hasta formar una bechamel algo espesa.
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Probar y rectificar de sal, removiendo de nuevo.
12. Volcar la masa en un plato hondo y reposar la masa hasta que se enfríe. Aproximadamente una hora.
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13. Con 2 cucharillas de postre, formar bolitas con la masa.
14. Batir el huevo.
15. Pasar las bolitas por el huevo batido y luego por el pan rallado.
Mi truco para que estas croquetas queden bien redonditas:
- Poner unos 2 dedos de pan rallado en un vasito (los de vino).
- Poner varias bolitas en el huevo batido y de ahí pasar una croqueta de cada vez al vaso con el pan rallado, tapar el vaso con una mano mientras se agita enérgicamante para que la bolita se compacte y además se distribuya uniformemente el pan rallado por toda la superficie, al tiempo que se gira o voltea en redondo el vaso para que quede bien redonda la croqueta.
Se pueden congelar en este momento. Si es así, coloco las bolitas en envases de hielo que tienen los huecos semiesféricos, de este modo las croquetitas mantienen su forma esférica. También sirven las hueveras de doble tapa para este menester:
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Una vez congeladas, las saco de dichos envases, coloco en bolsa de plástico, cierro la bolsa y vuelvo a meter en congelador inmediatamente.
16. Calentar el aceite de la freidora y dorar las bolitas a fuego medio-fuerte, tanto si están recientemente hechas como si están congeladas.
Nunca freírlas con el aceite templado, pues se deshacen o quedan huecas.
17. Colocar las croquetitas sobre las conchas y pincharlas con un palillo.

Salen aproximadamente 38 croquetitas redondas.

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